“La danza árabe es un tesoro para quien la realiza, pero no todo el mundo se acerca a ella de la misma manera, ni la vive de la misma forma”.
La danza árabe, conocida también como danza del vientre o Belly Dance, es considerada una danza terapéutica, cada uno de los movimientos utilizados en esta danza, trabaja una área oculta de nuestra sensibilidad. Además, al mover determinadas partes del cuerpo que no están acostumbradas a moverse a través de otras disciplinas, desbloquean zonas y determinados centros de energía.
Esta danza a través de sus prácticas nos dan, a veces sin saberlo, muchos beneficios. Según los maestros con los que he tomado clases, los DVD instructivos que he estudiado y en los artículos de las diferentes páginas de internet que he consultado, todos llegan básicamente a las mismas conclusiones. Algunos de estos beneficios son:
* Mejora nuestra salud y moldea la figura femenina.
Aparte de ser una manifestación artística, la danza árabe se ha adaptado como programa de ejercicio. Al tratarse de un entrenamiento cardiovascular completo y fortalecer los músculos abdominales, está ganando popularidad entre hombres y mujeres que desean perder peso, ganar flexibilidad y firmeza, y perder barriga de forma rápida. Una sesión intensa de sesenta minutos puede quemar alrededor de 330 calorías. Es una disciplina que no tiene límite de edad ni contextura física.
Todos los movimientos que realiza la cadera van favoreciendo el desbloqueo muscular, articular y energético de la columna haciendo que las corazas se vayan desarmando.
Esta danza desarrolla el ritmo y la coordinación de las distintas partes del cuerpo, a lo cual se suma la corrección de la postura y el fortalecimiento de los tejidos musculares, sobre todo en la parte del abdomen y la pelvis, razón por la cual ayuda a disminuir los dolores menstruales.
La danza árabe es perfectamente compatible con el embarazo, incluso, es beneficiosa durante el mismo, ya que todos sus movimientos suaves y armoniosos ayudan a la musculatura y a los huesos a adaptarse a los numerosos cambios que se producen durante los nueve meses de gestación. Pudiéndose rápidamente ser retomada después del parto. Las mujeres que han bailado durante sus embarazos han tenido embarazos muy buenos, conectándose mucho con su bebé, con un buen parto y una pronta recuperación.
* Mejora nuestra autoestima y estimula nuestro cuidado del cuerpo.
“Bailar produce una retroalimentación energética que enriquece el espíritu”.
Dicen que la sensualidad femenina está a flor de piel y que solo hace falta liberarnos de prejuicios y aprender a conocer nuestro cuerpo para expresarla al máximo. El baile resulta la herramienta ideal para este fin, especialmente si se trata de moverse al ritmo de una danza tan completa como el Belly Dance.
Permite que nos conectemos con nuestros centros energéticos, desbloqueando el estrés y las emociones negativas a la vez que descubrimos lo que puede hacer nuestro cuerpo y tengamos más confianza en nosotras mismas.
Como se dijo anteriormente, para practicar esta danza no hay límite de edad ni de contextura física. Por el contrario, el baile se aprecia mejor en las personas de vientre un poco abultado.
* Mejora nuestra flexibilidad, balance y ritmo.
La danza sirve para desarrollar el oído, el equilibrio, la coordinación neuromuscular, pudiéndose aplicar a toda la población.
Ayuda a desarrollar el sentido del ritmo, a coordinar brazos y piernas, caderas y torso, aumenta la elasticidad de los tejidos y músculos.
Desarrolla nuestro sentido de propiocepcion, este es, el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos; Sin el mismo seríamos incapaces de movernos en la oscuridad o de percibir la posición de nuestras extremidades.
* Beneficios obtenidos por Linda Zaré dentro de las Danzas Árabes.
Yo, Linda Zaré, como habrán leído en mi biografía, practico esta danza desde el año 2oo4, y para mi, al igual que los maestros con los que he tomado clases, los DVD que he estudiado y las informaciones que he consultado, comparto de la misma manera que ellos los beneficios que ofrece la practica del Belly Dance, pero si no les cuento mas sobre mí y mis cambios desde que empecé en esta hermosa danza no creerán lo que dice el artículo.
Inicie cuando tenía 16 años, antes de eso, uno de mis hermanos decía que entre una nevera y yo no había mucha diferencia. Podrán ver en las fotos que soy de contextura gordita pero la definición de mi cuerpo, eso nunca pensé que lo iba a tener.
Me inscribi en las clases por sugerencia de mi madre, para perder más la timidez, y si que era tímida. Pero ella nunca penso que me iba a enamorar del Belly Dance.
Amo bailar, pero también puedo sentarme por un buen rato simplemente a escuchar música árabe, distinguir cuales son los ritmos que intervienen en la música y reconocer los instrumentos, con simplemente hacer eso, mi estado de ánimo cambia.
He aprendido sobre otras culturas, sobre sus diferentes danzas, ritmos, instrumentos, vestimentas, ubicaciónes geográficas, y hasta algunas palabras del idioma árabe.
No era muy buena maquillándome, por eso siempre me maquillaba mi hermana, una vez que ella no estuvo presente una amiga me ayudo, pero luego en una presentación que no estuvieron ninguna de las dos tuve que aplicar los conocimientos aprendidos, y saben que, me gusto, ahora siempre espero una oportunidad para jugar con los colores en mis ojos y disfrutar ponerme bella para que los demás me miren y me admiren. Si no hubiese tenido que presentarme para bailar ese día, no hubiera conocido esa parte.
Gracias a la constante práctica he reducido medidas, sintiéndome más cómoda con mi cuerpo, lo que me hace querer ponerme ropa más ajustada, sin salir del límite de lo normal.
He pasado por varias situaciones difíciles, familiares y personales, muy duras para el alma, sí, pero amortiguadas de alguna forma por el baile. El bailar nos libera, en mi caso, la tristeza la libero creando cosas nuevas dentro de la danza.
Estos son algunos de los beneficios más significativos que de alguna forma han cambiado parte de mi vida al practicar la danza árabe. Si quieres que estos beneficios toquen tu puerta, escríbeme: lindazare.7@gmail.com.
